Dulce Amor / Kinder - Guardería

jueves, 6 de marzo de 2014

NIÑOS QUE SE EXPRESAN MORDIENDO

NIÑOS QUE SE EXPRESAN MORDIENDO
A las educadoras nos preocupan mucho los niños que se expresan mordiendo pues, aunque estemos vigilantes, son tan rápidos que muchas veces no llegamos a tiempo de evitarlo. Además, es una conducta que hace daño a los demás niños y genera mucho malestar entre los padres. Para que esta conducta no se llegue a convertir en un hábito, es importante ofrecerle al peque otras maneras de expresarse y relacionarse con sus compañeros. Si sólo se le riñe y penaliza sin mostrarle alternativas, tan sólo estamos castrando su expresión emocional, pero no dándole salida a través de otras maneras, de otras  conductas.
Cómo actuar tanto educadoras, como padres, tíos, abuelos.... Es importante que tanto en casa como en la guardería (Jardín, Maternal...) se actúe igual:
Pautas para atender al niño que muerde
·         No gritarle, No pegarle en la boca ni reñirle diciéndole ¡Eres malo/a! ¡Siempre igual! ¡Estoy harta siempre hagas lo mismo! Pues no sirve más que para humillar.
·         Ponerse a su altura y decirle con cara seria y tono contundente, pero sin chillar y sin estar enfadada "Eso no se hace. Has hecho daño a tu amigo/hermano, mira como llora. Con la boca se dan besos. Dale un beso para curar pues le has hecho daño".
Si le gritamos y le exigimos el beso puede que el niño/a no quiera hacerlo por miedo y porque se sentirá bloqueado. Es importante tener una actitud de serenidad pero no de amenaza, el beso es para curar el daño, para que conozca otra manera no dañina de usar la boca  y para inculcarle respeto por el otro. Pero el respeto por el otro no lo llegará a entender sino es también tratado con respeto. Digamos que el mensaje sería has hecho algo malo, repáralo con un beso y te voy a enseñar con respeto y paciencia otra manera de actuar.
·         Si en ese momento se intuye el motivo de la mordida, debemos ofrecerle al niño cómo debería haberse expresado sin morder. Nuestro tono ya no debe ser contundente, ni de enfado. Usemos un tono más bien reconciliador y una expresión amorosa "Qué querías ¿Qué te de diera su juguete? Pues se lo pides, por favor me dejas tu muñeco". "¿Te sentías asustado porque jugaba muy cerca, pues le dices no me molestes, o te vienes a jugar aquí que esta zona es más tranquila". "¿Hoy estás de mal humor? Pues patalea con los pies, pega a la almohada, o muerde este juguete (un mordedor) así no harás daño a nadie. A esto sí le puedes morder."
·         Aunque no se sepan los motivos de la mordida, es necesario darle un mensaje alternativo para que vaya aprendiendo cómo podría haberse expresado sin dañar. Da igual tenga 10 meses, como 18, como 2 años o 3. Aunque sean bebés ¡Sí entienden! Captan perfectamente el mensaje que le estamos transmitiendo. Y mientras le mostramos otra manera de expresar sus sentimientos, recordad no usar actitud de enfado!
·         Evitar con los padres, con los hermanos juegos del tipo "Te voy a comer", "Te quiero tanto que te como" tan típicos en estas edades (ya que realmente estan para comérselos de guapos, dulces, inocentes...) pues potencian el poder de la boca y claro, para ellos ya tiene suficiente significado.
·         Elogiar, alabar cuando el niño resuelve sin morder. "Muy bien, le has cogido su juguete sin hacerle daño" "Muy bien, muerdes el mordedor y así no haces daño". "¿ Estas cuidando tu muñeca? ¿Lo haces con besitos? Con la boca se dan besitos, seguro que tu muñeca está muy contenta de tus cuidados"
·         Aprovechar cuando coma para resaltar que se muerde la comida "Ves se muerde la manzana para comer, ñam, ñam. Eso sí se hace. A la manzana no le haces daño, si lo haces a tu hermano/amigo sí"
·         Necesita la misma actitud de respeto y amorosidad que todo niño. No etiquetarlo de niño/a difícil, ni conflictivo/a.
He visto niños/as que tras estar meses (¡sí meses!) transmitiéndoles este mensaje después de morder instintivamente a un compañero besarle acto seguido e incluso acariciarle para curar sin haber intervenido ningún adulto. Niños mordiendo sus ropas o cojines  (como mi hija) en un momento de euforia emocional, en vez de morder a otro niño. Niños/as muy orales (y por tanto mordedores) que poco a poco han bajado la intensidad de sus mordidas.
Hablar con los padres
Tratar el tema con los padres de los niños mordidos con naturalidad y honestidad. Es muy normal les disguste hagan daño a su peque y lo muestren a las educadoras con quejas, enfados, o reprochando no hacen bien su trabajo. Pero sin entrar en enfrentamientos les transmitís que son peculiaridades normales del mundo infantil (como las rabietas, el gusto por los cuentos, el No!, el control de esfínteres, etc.).
No les habléis mal del niño/a mordedor para aliviar su enojo de padres heridos, pues con ello estáis animando a que los padres critiquen o juzguen cómo lo hacen otros padres, a que crean su hijo se relaciona con niños conflictivos o malos, o que sientan que su hijo es un víctima mientras los otros tienen más poder, que su hijo es un blando porque no se defiende.
Todos los padres deben comprender que son reacciones (como el pegar, empujar, llorar, besarse) que se dan en esta fase del desarrollo de sus hijos, al igual que entre los adultos existen las envidias, los engaños, el orgullo, el resentimiento, la venganza... Aspectos y sentimientos que dañan y que usamos los mayores, y en cambio, son inconcebibles e inexistentes en el mundo infantil!
Transmitir a los padres seguridad, que estáis trabajando el tema diariamente y que necesitáis de su paciencia y colaboración.
Se requiere tiempo y constancia. No basta con actuar así cuatro días y al quinto estar hartos/as porque sigue mordiendo. El niño/a necesita más tiempo para aprender nuevas alternativas y constancia en el mensaje, es decir, repetirle siempre lo mismo.
Sé que resulta cansado para las educadoras pues además de atender y educar al niño que muerde hay que atender al que ha sido mordido, y que además, hemos de estar por mil cosas más (pues tenemos otros 10 o 18 niños por atender).
Sé que resulta cansado para los padres pues al quinto día llegan a pensar que su bebé de 10 meses o niño de 2 años no les entiende, se rinden y acaban por etiquetarlo de imposible o conflictivo y con ello dejan de actuar. Eso es un grave error pues es como dejar de echar semillas en una tierra muy fértil. No se recogerá ningún fruto por haberse rendido demasiado pronto.
¡Constancia, tiempo, coherencia, respeto por el niño, amorosidad, confianza y presencia! Nadie dijo que educar fuera fácil, ni para los padres ni para los profesionales de la educación.

06/03/2014 09:20 a.m.

miércoles, 17 de julio de 2013

¿Cómo educar a los niños en "los terribles dos años"?

El niño de 1 a 2 años se muestra más imprevisible en su comportamiento, puede pasar de la tranquilidad a la ira en cuestión de segundos. El segundo año es la edad de las rabietas y sobre todo, la búsqueda de la independencia. Nuestro hijo necesita reafirmar su personalidad. Para educarlo, los padres podemos empezar a establecer algunas normas de conducta.

 Durante su segundo año de vida el niño se vuelve más inquieto y su comportamiento resulta imprevisible. Pasa de la tranquilidad y la docilidad a las travesuras y las pataletas.

Por eso se habla de los "terribles dos años". En realidad el niño está en plena búsqueda de independencia y autoafirmación. Es el momento de iniciar su educación.

A esta edad el niño es egocéntrico y posesivo y tiene una idea muy limitada de lo que está bien y lo que está mal. No se comporta mal deliberadamente, sino que actúa según sus impulsos. La educación no sólo sirve para enseñar al niño a contener estos impulsos, sino también para comprenderlos.

Durante esta etapa está empezando a reafirmar su personalidad. Mediante su comportamiento, a menudo desafiante, busca la conformidad o el rechazo a sus actos. Este es el momento ideal para establecer algunas normas básicas de conducta que le enseñen a distinguir lo que está bien de lo que está mal. A partir de los 18 meses la palabra favorita del niño es "no".

Con su comportamiento rebelde el niño está retando a los padres para saber hasta donde puede llegar. Si se le aleja del enchufe, el niño vuelve a acercarse, ignorando el aviso. Algunas veces, en este tira y afloja, llega incluso a rechazar las cosas que siempre le han gustado.

Por supuesto, existen tantos tipos de educación como familias, anque conforme los niños crecen (a partir de los 4 años) nos referimos a tres tipos de educación: padres autoritarios, permisivos o democráticos. 

Estas son las ocasiones en las que es necesario adoptar normas claras y sencillas para mostrarle al niño de 1 a 2 años qué tipos de comportamiento son aceptables y cuáles no lo son:

Cómo enseñar normas a los niños de 1a 2 años

Los niños de 1 a 2 años no entienden todavía el concepto de norma. Por ello, es importante que no pierdas la paciencia a la hora de enseñarle normas de conducta a tu hijo. De ese modo, le ayudarás a comprender la necesidad de las normas y así le será más fácil respetarlas. Para ello, el recurso básico es la repetición.

Cómo favorecer el aprendizaje infantil

Todas las personas, pero especialmente los niños, aprendemos mejor y más rápido en un entorno agradable. Los estímulos positivos, las demostraciones de afecto..., todo ello contribuye al aprendizaje de los niños.

Los castigos en los niños de 1 a 2 años

Antes se tenía por imposible una educación sin castigos. Actualmente, somos más conscientes de las limitaciones de los castigos. Su eficacia depende de cómo los llevemos a cabo. El castigo físico no ayuda a madurar a los niños, ni les hace más fuertes. En realidad, tan solo les confunde y les torna violentos.

Imponer disciplina a los niños de 1 a 2 años

Hay dos maneras de ejercer la disciplina sobre los niños: Por pérdida de privilegios y por exclusión momentánea. Cualquiera de las dos maneras de imponer la disciplina ayudará al niño a comprender la importancia de obedecer. Sin embargo, para reforzar su autonomía, es preferible no abusar de ninguna de las dos técnicas.

Claves para educar a los niños de 1 a 2 años

Existen cuatro requisitos fundamentales para educar a los niños desde el primer año y en adelante. Se trata de la coherencia, la consecuencia, la constancia y la pertinencia. Cualquier tipo de educación se verá reforzado si se mantiene entre estos cuatro parámetros.

¿CÓMO DEBEN SER LOS CASTIGOS DE LOS NIÑOS A PARTIR DE SU SEGUNDO AÑO?



Los niños perciben el castigo físico (cachete, bofetada...) como una pérdida de control. Los gritos y humillaciones tampoco sirven para nada. Para modificar la conducta del niño, los padres debemos establecer normas y límites con anterioridad, reprobar su mal comportamiento de forma inmediata y castigarles de forma proporcional a la falta, por ejemplo, perdiendo privilegios.

El castigo físico (sea tunda, bofetada, o flagelación) NO SIRVE PARA NADA. El mensaje que recibe el niño es el siguiente: “Los adultos también pierden el control y se ponen muy desagradables”.
También aprende que es permitido pegar a otros (especialmente si son más débiles). Él también considerará permitido recurrir a la violencia.

Los castigos de otro tipo tienen alguna ventaja para la educación de los niños, pero también tienen sus limitaciones. Por ejemplo, nunca debe castigarse a un niño con insultos ni humillaciones. Ni en público ni en privado. La autoestima del niño se debe preservar ante todo. De ese modo, el niño absorberá mucho mejor la educación que le queramos inculcar.

Se puede castigar la conducta, pero dejando claro que se sigue amando al niño. Los castigos deben ser proporcionales a la falta (y siempre con tendencia a la benevolencia). Los castigos deben tener como finalidad ayudar a comprender al niño que determinada actitud no es aceptable. Si están dirigidos a este fin, los castigos cumplen una función educativa.

Conviene que sean inmediatos para que el niño relacione la falta con su consecuencia. El niño debe tener clara cuál era la norma que ha incumplido. No se debe castigar ni reprender si no había una norma previa. Si el niño no comprende por qué se le castiga, el castigo no tendrá ningún efecto en la educación del niño y servirá tan solo para asustarle.

Se deben considerar las circunstancias “atenuantes” para el niño. Estar cansado, estar enfermo, en un contexto extraño, con otro cuidador... Los niños de 1 a 2 años apenas comprenden como se sienten, por ello en general, durante esta etapa, es preferible que los padres sean tolerantes en la educación de los niños y se vuelquen en ayudarles a comprender la necesidad de ciertas normas de conducta.

Cuando los padres sientan que han sido injustos con el niño, que han sido demasiado severos con él debido a situaciones ajenas a su voluntad (estar cansados, tensos por otro motivo,...), pueden y deben pedir perdón al niño, explicándole su error. El niño no percibirá esto como un acto de debilidad, sino que se sentirá protegido y eso favorecerá enormemente su educación.

Para el niño será un aprendizaje importantsimo descubrir que:
  • Sus padres se pueden equivocar.
  • Se puede pedir perdón.
  • Sigue siendo amado y respetado como persona por sus padres.

sábado, 22 de diciembre de 2012

FOLLETO 2013


Nuestra Institución es una Unidad Educativa con código SIE 81981490 reconocida por la Dirección Departamental de Educación, estamos habilitados para dar libretas con su respectivo código RUDE en Pre-kínder y Kínder.

Brindamos asesoramiento psicopedagógico permanente a los padres de familia. Plantel docente capacitado para la enseñanza en el nivel inicial y con formación profesional en el área educativa.
“EDUCAMOS CON AMOR, EL MÁS DULCE AMOR” - En Dulce Amor creemos que cada familia necesita sentir que su hijo/a esta en buenas manos.
 
Misión
Dulce Amor trabaja para educar integralmente a todos los niños y niñas, brindándoles amor, cuidado y una experiencia educativa de calidad, reconociendo sus capacidades para el desarrollo de conocimientos y habilidades a partir de los que ya saben o son capaces de hacer.
Descripción
En Dulce Amor los niños/as son personas extraordinarias con capacidades en constante desarrollo, con nuestro programa académico, el enfoque psicopedagógico de enseñanza y la filosofía educativa “Educar con Amor, el más Dulce Amor” exclusivos de nuestra institución, tomamos en cuenta su crecimiento emocional e intelectual y descubrimos en cada una de las diferentes etapas oportunidades de aprendiz...aje únicas como ellos mismos.

Descubra con nosotros lo que su hijo/a es capaz de aprender, le presentamos lo que hemos logrado con nuestro programa académico, diseñado para ofrecer experiencias educativas que garantizan un desarrollo integral, aprendizaje acelerado de la lecto-escritura y madurez emocional acorde a las exigencias de nuestra sociedad actual.

PROGRAMA ACADÉMICO

GUARDERÍA (1-2 años) - ESTIMULACIÓN TEMPRANA

• Estimulación sensorial y auditiva
• Estimulación Espiritual
• Estimulación lenguaje oral
• Estimulación intelectual (atención, memoria, reflexión)
• Estimulación Psicomotriz y Pre-escritura.

NIDITO-PREKINDER-KINDER (3-5 años) - APRENDIZAJE ACELERADO DE LA LECTO-ESCRITURA

• Enseñanza secuenciada de:
- Matemáticas
- Lenguaje
- Ciencias de la Vida
- Desarrollo Personal y Social
- Educación Física y Salud
- Expresión y Creatividad
•Enseñanza progresiva de:
- Autonomía personal
- Cooperación grupal
- Toma de decisiones
• Apoyo permanente para construcción y consolidación de sus aprendizajes.

lunes, 30 de julio de 2012

El niño muerde: ¿qué hacer a partir del año?

 

El niño muerde: qué se debe hacer
No es extraño que el niño siga mordiendo a partir del primer año. A esta edad está aprendiendo y no sólo experimenta con las buenas maneras, también lo hace con actitudes agresivas, como los mordiscos o los puñetazos.




La actitud del niño debe tenerse en cuenta dentro de su contexto. El niño está aprendiendo a relacionarse con el mundo y empieza a hacerse un hueco en él. Y los mordiscos y otras actitudes agresivas forman parte de su aprendizaje.
Los papás no deben tomárselo a la ligera y deben corregir al niño para que aprenda dónde están los límites, pero al mismo tiempo no hay que darle más importancia de la que tiene.

A esta edad, no existe la intención de hacer daño: por un lado el pequeño no se da cuenta de lo que está haciendo y aún no es capaz de dosificar la energía de sus reacciones. Por el otro, no se le puede dejar actuar libremente con el riesgo de que hiera a otros niños.

¿Cómo corregir al niño que muerde?
Lo mejor es distraer a los pequeños "mordedores" ofreciéndoles otra buena alternativa sobre la que concentrarse y empezar a explicar que ese comportamiento no está bien.

De todos modos, no hay que olvidar que a esta edad la capacidad de comprensión del niño es limitada.

Como cuando el niño es más pequeño, es importante reprenderlo con un no firme y decidido y no reir o alabar este comportamiento.

viernes, 4 de mayo de 2012

Los niños de 4 a 7 años

Los niños de 4 a 7 años

Los niños de 4 a 7 añosLos niños de 4 a 7 años
A partir de los 4 años, los niños y niñas comienzan a tomar conciencia de los sentimientos de otras personas y cómo sus acciones influyen en los demás. Ya son capaces de empatizar con los sentimientos de otros, pudiendo así realizar acciones para defender, ayudar y colaborar con las demás personas.
Asimismo, ya han aprendido a regular sus formas de expresión en algunos contextos y situaciones.
Es importante que en esta etapa los apoyemos para que se sientan seguros de sí mismos, desarrollen su creatividad y sean capaces de establecer relaciones saludables con las demás personas.

Relación con pares y adultos

Respecto de la recreación, los niños y niñas comienzan en esta etapa a tener compañeros habituales de juego o amigos. Son capaces de trabajar en equipo, distribuyéndose las tareas, cumpliendo aquellas de las que se han hecho cargo y respetando el trabajo de los demás. También comienzan a establecer relaciones de confianza con adultos, iniciando conversaciones y respondiendo a sus preguntas.

El lenguaje

Los niños de cuatro años se expresan con frases completas, lo que aprovechan para inventar historias, aprender canciones, jugar con las palabras y hacer muchas preguntas, particularmente las que implican “¿Por qué…… y por qué?” Por estas razones, es una etapa en la cual los niños y niñas quieren explorar, conocer y comprender todo aquello que llama su atención.

Desarrollo del pensamiento

En general, a esta edad los niños/as son capaces de concentrarse en una actividad específica por períodos más largos (entre 20 y 30 minutos), por lo tanto pueden planificar algunos trabajos o retomar una actividad interrumpida. Sienten “orgullo” por sus logros y comienzan a sentirse trabajadores.
Es importante entonces reforzar y animar a los niños en sus iniciativas por alcanzar metas, de manera de generar confianza en ellos mismos y en sus capacidades.
Apoyemos a los niños a que realicen actividades por iniciativa propia. Por ejemplo, que propongan sus propios juegos, que resuelvan más autónomamente las dificultades simples que se les presenten y que puedan participar en la solución de problemas más grandes.
Es importante que en esta etapa se impulse el desarrollo de sus capacidades de cuestionar y observar, además de estimularlo/a a practicar el trabajo en equipo.

Motricidad

Es un período en que los niños y niñas realizan acciones que requieren coordinación, equilibrio y control fino de sus movimientos.
Podemos incentivarlos a realizar actividades tales como: saltar en un pie, atrapar pelotas, dar saltos desde pequeñas alturas, andar en bicicleta, plegar papel, dibujar figuras y letras.
Si revisas las secciones de actividades para compartir, encontrarás ideas interesantes para que ellos/as realicen.

Salud bucal

A los 6 años comienzan a aparecer en la boca los primeros dientes definitivos, que son los primeros molares.
Usualmente el primer diente aparece a los cinco o seis meses y son los incisivos centrales inferiores; el resto de los dientes aparecerá de manera rápida durante los siguientes seis meses.
A esta edad, el cepillado debe ser aún más eficiente que antes para mantener sanas las piezas dentarias que van saliendo.
Un niño/a a los 6 años ya se puede cepillar solo/a, pero aún debe ser supervisado por un adulto, hasta que sepa escribir bien (esa es la mejor manera de saber que ya ha desarrollado su motricidad fina).
Una vez terminado el cepillado, debe escupir el exceso de pasta y no enjuagarse, en especial en el cepillado antes de dormir. Así quedará pasta dental en su boca, lo que asegura presencia y acción del flúor por un tiempo adecuado.

Control de esfínteres

Si bien los niños/as suelen lograr el control de esfínteres entre los 2 y 3 años, existe la posibilidad de que algunos niños/as vuelvan a tener problemas en edades posteriores, ya sea por una dificultad física o psicológica. Es importante pensar en las posibles causas de esta conducta y consultar a un especialista.
A continuación podrás encontrar algunas sugerencias a considerar, pues sin duda esta es una situación difícil para ti y para tu niño/a.
Ideas prácticas para los niños y niñas con dificultades para controlar esfínteres durante la noche:
  • La hidratación y el consumo de agua durante el día es muy importante, sin embargo, es importante tener ciertas consideraciones con los niños y niñas que recién están en proceso de controlar sus esfínteres. Se debe aprovechar el día para beber harto líquido, pero es importante disminuir el consumo durante la tarde y las horas previas a acostarse a dormir.
  • Hacer pipí justo antes de dormirse. Esto parece bastante evidente, sin embargo es posible olvidarlo o no reparar en que el niño/a se acuesta pero no necesariamente se duerme inmediatamente. En este caso, es importante volver a llevarlo al baño si ha pasado un rato considerable.
  • Es importante facilitarles el acceso al baño. Una pequeña luz encendida o una linterna a la mano en la pieza pueden ser importantes ayudas para que el niño/a se levante más fácilmente al baño cuando sienta la necesidad.
  • El pijama o la camisa de dormir también pueden adecuarse para facilitarles el proceso de ir al baño. Puede resultar muy frustrante para el niño llegar al baño pero no alcanzar a desabrochar su pijama y subir la tasa del baño.
  • Si el niño ya ha controlado esfínteres antes, es posible que se sienta infantilizado si se le propone el uso de una bacinica, pero es importante explicarle que puede ser un secreto. El niño/a puede esconder la bacinica debajo de su cama, “sólo para casos de emergencia” y al día siguiente vaciarla él mimo en la tasa del baño (si tiene la edad como para hacerlo) o pedir ayuda al adulto de confianza.
Para apoyar al niño/a y evitarle momentos que le generen mayor incomodidad y vergüenza, una idea que agradecen, es la de echar ellos mismos sus ropas sucias en la lavadora o canasta de ropa durante la mañana.
Una noche agradable puede pasar por pequeños y simples gestos: un vaso de agua al alcance de su mano, por ejemplo. Esto es una señal de apoyo y confianza para él/ella.
http://www.crececontigo.gob.cl/

Las pataletas

Las pataletas

Las pataletasLas pataletas
Los niños/as no generan pataletas con intenciones de dañar o molestar a los adultos sino que son parte de su proceso de desarrollo y adaptación. Las pataletas pueden presentarse por diferentes razones: deseos no satisfechos, formas de expresar rabia y/o irritabilidad, como método para conseguir algo, como expresión de algún malestar, entre otros. Casi la totalidad de los niños/as pequeños/as tiene en ocasiones este tipo de episodios, especialmente entre los 2 a 3 años. Debes entender que niños y niñas no tienen las mismas herramientas que los adultos para comunicar lo que sientes, necesitan y piensan, las rabietas son una forma de comunicación y por lo tanto, si das un espacio para tratar de comprender y llegara a acuerdos irán disminuyendo en intensidad y frecuencia.

¿Se pueden evitar las pataletas?

No es posible evitar la aparición de todas las pataletas y no debemos sentirnos culpables por eso. Se trata de la manifestación de emociones que los niños/as todavía no manejan de otra manera y nuestro papel es ayudarlo/a en esa tarea. Los hijos/as de padres excesivamente estrictos o permisivos tienden a tener más pataletas, siendo mejor la situación de aquellos hijos/as de padres con enfoque moderado en la disciplina.

¿Cómo actuar ante una pataleta?

Lo más importante es mantener la calma. Los adultos son modelos para sus niños y niñas, por lo tanto, si la forma que tienen de comunicarse con ellos es inadecuada (por ejemplo enojados y gritando), eso estarán enseñando. Una atmósfera tranquila ayuda a recuperar el control; y tomarlo, abrazarlo o hacer comentarios o actividades distractoras pueden atenuar o evitar una gran pataleta.
El sentido común y el humor son fundamentales para que el niño/a acepte órdenes. “Vas a bañarte” no es lo mismo que “hagamos una carrera al baño”. Evite largas y complicadas explicaciones de las reglas, debes tratar de ser simple. Justificar estas explicaciones ante un niño/a de 2 ó 3 años solo servirá para confundirlo/a y no le permitirá tener claro qué cosas son fundamentales y cuáles son debatibles. Al crecer podrá explicársele las razones de nuestras reglas en forma breve y clara.

¿Por qué hace pataletas principalmente cuando están sus padres, y cuando lo cuida otra persona se porta mejor?

El niño/a desarrollará las pataletas en presencia de sus padres o personas más cercanas porque está intentando comunicar algo, sus padres son las personas más importantes y es a ellos a quienes comunica su malestar, mientras menos comprendido/a es más tenderá a hacer pataletas.

Momento de Sacarle los Pañales

 

Momento de sacarle los pañalesMomento de sacarle los pañales
Paulatinamente a partir de los dos años de vida los niños son capaces de ir controlando su esfínter, ya que ha madurado su sistema nervioso.
Los niños/as presentan diferencias individuales, pero en general, a partir de esta etapa es importante comenzar con el uso de la bacinica o “pelela” para acostumbrarlos/as a su uso.
La enseñanza tiene que ser en base al cariño, sin presiones, premiando los logros y demostrando agrado frente a su conducta.
Nunca emplees el reto, el castigo o la violencia, ya que provocará el efecto contrario, generando rechazo y menos colaboración de su parte.
Es posible que se presenten retrocesos y temores. Frente a estos, es fundamental seguir apoyándolo/a.

¿Cómo empezar a dejar los pañales?

En general esto es un proceso en el cual se avanza y después parece que se retrocediera, y es que los niños deben aprender a familiarizarse con el tema y comprender qué se espera que logren.
• Es importante el cariño y la paciencia, pues esto implica un hito en el desarrollo del pequeño.
Se mojará varias veces en el proceso, por lo que es importante que el clima no esté muy frío y se cuente con mudas para cuando sea necesario.
• Es útil descubrir a qué horas suele ir al baño para sentarlo en la bacinica a esas horas. Esto es mucho mejor que sentarlo en cualquier momento sólo por si acaso.
• Es recomendable premiarlo/a cuando avise que ya se ha hecho o se está haciendo y motivarlo para que la próxima vez también avise.
En general, a los niños les gusta sentir que están grandes, por lo que un buen tipo de motivación puede ser regalarle un calzoncillo con detalles atractivos (por ejemplo con dibujitos) y mostrarle que eso es lo que usan los grandes cuando ya no ocupan pañales.

El Cuidado de los Dientes

Salud bucal

La salud bucal está relacionada con una nutrición adecuada, por lo que, junto con una formación de buenos hábitos alimentarios desde el comienzo de la vida, se debe promover la formación de buenos hábitos de higiene bucal y prevenir conductas nocivas repetitivas, a fin de evitar la aparición de caries dentales y malformaciones de la dentición.
La higiene bucal es un componente estratégico muy importante en la salud para prevenir las enfermedades más comunes en la boca. Por ellos, enseñando a niños y niñas buenos hábitos de limpieza, les proporcionamos beneficios para toda la vida.
Una de las mejores formas es enseñarles con el ejemplo. Las distintas actividades de higiene bucal, como el cepillado de los dientes, puede transformarse en una actividad entretenida para compartir en familia.

Funciones de la boca y malos hábitos que debemos prevenir

Si tu hijo/a aún usa chupete, es muy importante que a esta edad lo suspendas, al igual que la mamadera. A esta edad, idealmente, ya deberían poder beber líquidos desde un vaso. Si el chupete se utiliza más allá de los 3 años o en exceso, podría tener un efecto dañino, como por ejemplo: deformidades de la boca y alteraciones de la mordida.
El uso de chupetes (de entretención y de mamaderas) interfiere en el desarrollo normal de los huesos maxilares y de la dentición.
Es importante que estimules la masticación con alimentos más sólidos, de preferencia comida entera cuando ya le hayan salido los segundos molares.
A los 2 años, se deben eliminar las mamaderas en el día, pero si aún toma, entonces debes realizarle una adecuada limpieza una vez que termine. No le agregues azúcar a la mamadera, especialmente a la nocturna, a menos que tu pediatra lo indique. La azúcar extra no es necesaria.
Alrededor de los 2 años y medio se completa la dentición con la aparición de los caninos, colmillos y muelas, que en total sumarán 20 dientes “de leche” y que posteriormente serán reemplazados por los dientes definitivos alrededor de los 6 años.
Para evitar la aparición de caries, los niños/as no deben consumir alimentos con alto contenido de azúcar (golosinas y postres envasados), sobre todo durante las jornadas infantiles y escuela.
De preferencia, las colaciones deben ser frutas naturales, agua potable sin agregados, y en lo posible, que consuman leche.
Es importante que no le des golosinas entre las comidas. Los alimentos dulces como yogurt o frutas debes dárselos como postre después de las comidas y luego lavarle los dientes.
En esta edad la higiene dentaria debe ser más cuidadosa, especialmente en las muelas. Debes limpiarlas, al menos, dos veces al día.

Limpieza de los dientes y boca

Pueden usar un cepillo dental para la limpieza bucal, debe ser pequeño y suave. Puedes usar pasta dental con una concentración de fluor no inferior a 400 ppm ni superior a 500 ppm desde los 2 hasta los 6 años. No olvides limpiar siempre la lengua y las mucosas y repetir esta acción todos los días después de cada comida, así tu hijo o hija aprenderá la rutina de mantener sus dientes limpios y sanos.

Cepillado de dientes

El cepillado de los dientes debe ser junto a un adulto, para ir indicándole la forma correcta de hacerlo.
Hay que acompañarlos a lavarse los dientes después de cada comida y enseñarles a hacer enjuagatorios con agua (sin agregados) y que ésta sea escupida totalmente al final.
No olvides que el cepillado de dientes es una de las principales estrategias para el control de las enfermedades más comunes de la boca.

¿Por qué es necesario cepillar los dientes y mantener limpia la boca?


El objetivo principal del cepillado es desorganizar la placa bacteriana que se forma permanentemente sobre los dientes y encías, para impedir que las bacterias nocivas produzcan los ácidos que dañan a las capas externas de los dientes e inflamen las encías. Aunque la placa bacteriana se forma de manera permanente, su acción más dañina se desarrolla después de comer, cuando la producción de ácidos es más elevada, puesto que, en ese momento, las bacterias de la placa disponen de sustancias nutritivas para metabolizarlas y producir ácidos. La placa es muy difícil de ver y no se puede remover enjuagando la boca. La mejor manera de remover la placa es usar un cepillo y seda dental regularmente. Por otro lado, el cepillado, como objetivo secundario, contempla la eliminación de los restos de alimentos.

¿Cuándo se deben cepillar los dientes?


Para que el cepillado de los dientes cumpla eficazmente su objetivo, es preciso que se convierta en una rutina cotidiana. La regularidad es determinante, ya que la placa bacteriana se forma de manera continua, y sólo eliminándola una y otra vez se podrá evitar su efecto nocivo.
La frecuencia recomendada es:
- Al levantarse
- Después de cada comida
- Antes de acostarse.

Se recomienda que el cepillado de dientes sea supervisado por un adulto para estimular el hábito y corregir la técnica.
La técnica a emplear es tan importante como la frecuencia; también los son los elementos que se utilizan: Si el cepillado es incorrecto, no cumple su finalidad, o peor aún, puede resultar perjudicial ya que puede dañar los dientes e irritar las encías.

¿Cómo cepillar los dientes?

Los materiales necesarios para efectuar el cepillado en niños/as:
- Cepillo dental de cabeza pequeña, filamentos de nylon suave, de extremos redondeados, corte recto y mango recto.


Técnica:

El cepillado requiere de un conjunto de movimientos y secuencias que aseguren abarcar todas las superficies dentarias para realizar un barrido de placa bacteriana que sea eficiente.
a) Técnicas en niños y niñas:
El cepillo se coloca perpendicular a la cara visible de los dientes, mientras el niño junta sus dientes. Se realizan movimientos de rotación sobre las superficies dentarias (“como ruedas de bicicleta”), y se avanza lentamente siguiendo un orden, de derecha a izquierda. El procedimiento se repite en las caras palatinas (caras del sector en relación al paladar) o linguales (caras en relación a la lengua), esta vez con la boca abierta. Las caras oclusales (caras con las que se muerde), que es donde se muele el alimento, se cepillan con movimientos desde adelante hacia atrás.
Recuerda que…
Los dientes de leche son tan importantes como los definitivos, una adecuada higiene bucal así como una buena alimentación, ayudarán a conservarlos sanos.
Una de las mejores formas es enseñarles con el ejemplo de las distintas actividades de higiene bucal, como el cepillado de los dientes, lo que además puede transformarse en una actividad entretenida para compartir en familia. A través de esto, los niños/as recibirán el mensaje que la salud bucal es muy importante.
Es importante prevenir los accidentes de los niños/as, como las caídas y golpes, ya que pueden provocar daño en los dientes o incluso pérdida de éstos.
En este sentido, es importante no dejar a su alcance objetos duros que puedan llevarse a la boca y evitar que camine o corra con objetos dentro de su boca.
La comida no es un premio. Cuando quieras regalonear o felicitar a tu niño y niña por algún logro, hazlo a través de un abrazo, palabras, un panorama entretenido, la posibilidad de compartir juntos.
Para tener una buena salud bucal es importante tener buenos hábitos alimentarios e higiénicos.
Si quieres saber más sobre el tema, revisa el Programa de promoción y prevención de salud bucal para niños y niñas preescolares.

lunes, 21 de noviembre de 2011

La importancia del NO

La importancia del NO
“No”, “no”, parece que todo para tu hijo todo es no. Si le pedís algo, si te acercás para jugar, si le preguntas una cosa, no importa qué, la respuesta es siempre la misma: NO. ¿Qué está pasando? ¿Se está rebelando?
Tu hijo necesita hacerse camino por sí mismo, lograr separarse y buscar su propia autonomía. Que una de las primeras palabras que aprende a decir es No, tiene su razón. En este desafío para lograr hacerse un individuo con ideas propias, para aprender a hacer cosas por sí mismo, para elegir diferenciarse, para constituirse como una persona singular tiene que defenderse de lo que vos y su papá desean para él…


Para tu hijo, el descubrimiento del no es un hito muy significativo en el camino de tu hijo para consolidar su independencia. Tan importante es para él ser capaz de decir NO como es el que se lo digan a él.


Un NO para cada cosa:



Escuchá a tu hijo, y hasta donde sea posible tomalo en serio cuando dice NO ya que en esta etapa puede decir NO a muchas cosas:


1. A comer determinados alimentos o directamente a no almorzar o cenar. No te alarmes. Por un lado un chico sabe que necesita comer y no se va a desnutrir por comer bananas 5 días seguidos. Seguro que a la semana siguiente tiene antojo de otra cosa.

2. A jugar con vos. Puede ser que quiera jugar solo o que juegues de una manera diferente de la que él espera.

3. A irse a dormir.

4. A irse de la casa de algún familiar o amigo.

5. A bañarse. Etc.


Como padres queremos que nuestro hijo aprenda a defenderse solo y que se respete y quiera a sí mismo. Por esto es tan importante el derecho que tiene de decir No y este derecho se adquiere en primer lugar en su casa, con su familia. El mismo empieza cuando tu hijo reconoce su derecho a preguntar, a saber, a rechazar. Si no tratamos a nuestro niño de 2 años con este respeto no podemos esperar que en ciertas situaciones especiales puede decir que no, que logre respetarse a sí mismo.


Que tu hijo se ponga frecuentemente difícil tratando de ejercer su poder es solamente señal de que está madurando. Dejémoslo crecer y apoyémoslo.

Desarrollar el potencial de tu bebé está en tus manos

La inteligencia de tu bebé es un gran tesoro y de esta depende en gran medida su futuro. Si bien tu bebé al nacer tiene un potencial inmenso, la inteligencia es algo a construir.

Desde lo clínico se ha probado a través de las teorías del desarrollo cerebral que el cerebro no culmina su desarrollo al nacer. Existen millones de conexiones nerviosas a realizarse sobre todo en los primeros años, que dependen en gran parte de los estímulos externos.


¿Qué es la inteligencia?

La inteligencia es la capacidad de resolver problemas y además, de encontrar un resultado por diferentes caminos. Los primeros tres años de vida son por ello cruciales en el desarrollo intelectual y afectivo de tu bebé. Todo lo que reciba durante estos años le servirá de base para más adelante. Al brindarle mucho afecto y estimulación adecuada ayudarás a tu bebé a desarrollar de manera plena su potencial.

Nadie mejor que vos para estimular a tu bebé. Sos quién mejor lo conoce, la que mejor puede percibir sus necesidades. Para estimularlo ofrete como guía, brindále herramientas adecuadas y acordes a su desarrollo.

Sus experiencias de aprendizaje dependerán de cómo intervengas en ellas. Tu actitud hará que cada acontecimiento sea para tu bebé un desafío a superar, una meta a alcanzar, o por lo contrario; una tarea que no tenga sentido intentar. De esto se trata la estimulación: generar un ambiente donde, en tu compañía, tu bebé logre jugar "a su manera" y con sus tiempos. Al incentivarlo, si se frustra lo estarás ayudando a ser una persona con inquietudes, ávido por aprender más y más y capaz de adquirir confianza para enfrentar situaciones de manera independiente.

A medida que crezca sus experiencias se irán complejizando y el aprendizaje será cada vez más enriquecedor. La vida presenta a cada rato obstáculos, y tu bebé de esta manera va a estar mejor preparado para resolverlos.

Ya gatea

Poco a poco y en cuatro patas, tu bebé se va "abriendo camino". La casa se convierte en un mundo lleno de nuevas aventuras a conquistar.

Sentado en el piso, tu bebé arroja su juguete. Casi con enojo mira fijamente su "preciado objeto". El cartel de "llegada" parece estar esperándolo. Tras muchísimo esfuerzo se abalanza hacia adelante. Logra ponerse en cuatro patas y encender los motores. Ahí va. Sigue y sigue hasta que: ¡Final de carrera! No tuviste que correr antes de que tu bebé rompiera en llanto: por primera vez, solito y gateando, pudo reencontrarse con su juguete.

¿Cuándo aparece el gateo?

Día a día el cuerpo de tu bebé se va desarrollando y sus estructuras y funciones se modifican. El gateo implica un avance en la maduración. Para que pueda gatear es necesario que haya adquirido ciertas habilidades de equilibrio que se dan alrededor de los nueve meses: primero domina la parte superior de su cuerpo y luego las piernitas. Si antes de que finalice el tercer trimestre colocamos a nuestro bebé en forma de carretilla, caminará con sus manitos. Solo después podrá acompañar con todo el cuerpo. Generalmente el gateo aparece cerca de los 8/9 meses y hasta los 12 meses, momento en el que se larga a dar sus primeros pasitos sin ayuda.

"Yo soy yo"

No todos los bebés gatean de la misma manera. Algunos ni siquiera lo hacen; se largan medio inseguros a dar sus primeros pasitos. La forma más habitual de gateo es en "cuatro patas". Es común, que antes de comenzar a movilizarse, el bebé practique balancearse hasta lograr alternar los brazos y las piernas. Algunos bebés se desplazan de manera diferente: sentados, apoyados sobre un costado del cuerpo o "caminando como osos"- pies y manos sobre el piso manteniendo extendidas las piernas-. En fin, cada bebé tiene su personalidad y el gateo es parte de ella. Al bebé no le interesa demasiado cómo llegar, sino hacerlo.

¡Todo lo que logré!

Con la novedosa aventura de poder explorar la casa, tu bebé descubre un mundo mucho más amplio. Es por eso, que se dirige a cuanto rincón existe tocando y chupando todo. Es su manera de conocer las cosas. Desplazarse le permite entrar en el mundo social y empezar a realizar actividades lejos tuyo. Estos primeros intentos de independencia pueden traer aparejados signos de ansiedad que son normales: empieza a separarse de vos y lo asusta. Lo mejor que se puede hacer es a través del juego. Con referencia a este tema, la psicoanalista M. Malher expresa: "La distancia óptima en esta subfase temprana de ejercitación psicomotriz, parece ser la que permite al gateador en movimiento y exploración, la libertad y oportunidad de realizar tales actividades a cierta distancia física de su madre, pero a la madre siempre la necesita como punto estable, "como base de operaciones", que satisface la necesidad de reabastecimiento mediante el contacto físico".

Durante este período tu bebé va obteniendo también dos nociones importantísima: la espacial y la de profundidad. Con la primera, comienza a reconocer distancias y esto lo ayuda a ubicarse en el mundo. Con la segunda, conoce y explora el espacio vertical: cuando tu bebé está sentado en la sillita alta, somos las mamás las que sufrimos las consecuencias de arrodillarnos continuamente a levantar todos los objetos que ellos tiran una y otra vez. Pero esto tiene significado: al arrojar los juguetes de arriba hacia abajo, nuestro pequeñín percibe atentamente cuando se produce el ruido de choque contra el piso y esto lo va preparando para aprender a caer sin golpearse en el momento de caminar. Por lo tanto, mamá ¡mucha paciencia y mucho juego!

En sus marcas, listos, ya!

Mientras dure el gateo, es muy importante que estimulen a su bebé en sus progresivos ejercicios. A los niños gateadores les encanta ser perseguidos por detrás, dar vueltas sobre una alfombra y pararse con la ayuda de algún mueble o aferrado a las manos o piernas de algún mayor, dando así pequeños y tambaleantes pasitos que le dan cada vez más fuerza y equilibrio.

Si bien la estimulación y la ejercitación son muy necesarias hay que tener cuidado: a veces los padres queremos que nuestros hijos progresen demasiado rápido. Cada bebé tiene su propio ritmo. Si lo sobre estimulamos puede mostrarse reticente a gatear. Lo más apropiado es tener un lugar para él: "exclusivo y cercado para él": puede moverse con libertad y nosotras podemos seguir con nuestras actividades.

El valor del gateo es muy importante: indica que tu bebé se está preparando para caminar. Alrededor de los 12/13 meses el niño alcanzó un equilibrio general que posibilita dicha práctica. Algunos niños suelen regresar al gateo. Es normal y no merece demasiada preocupación. A veces, "dan un paso hacia atrás para luego dar un salto mucho más grande". Dándole tiempo y sin presionarlo, volverá a caminar en cualquier momento: sólo necesita mayor confianza y seguridad para afrontar nuevas situaciones.

TALLERES VACACIONES 2011-2012

martes, 15 de noviembre de 2011

Papilla de zapallo y papa

Papilla de zapallo y papa
Papilla de zapallo y papa
Ingredientes:
  1. 2 unidades medianasde papa amarilla pelada y sancochada en la olla familiar ( u otra papa harinosa
  2. 1trozo pequeño de zapallo
  3. ¼ taza de leche
  4. 1 cucharada de aceite vegetal
  5. Sal al gusto
Preparación:
  • Sacar la papa y el zapallo de la olla familiar a un recipiente limpio.
  • Luego aplastar la papa y el zapallo justos hasta que esté como una masita.
  • Agregar la leche con la anterior preparación
  • Agregar 1 cucharita de aceite removiendo vigorosamente.
  • Servir la papilla al niño y hacerle comer con cariño

jueves, 10 de noviembre de 2011

GUÍA PARA BUEN SUEÑO


“Alzarlo, cantarle, acunarlo, hasta la eternidad”

Llevarlo a pasear en auto . Dejarlo llorar y entrar de a ratitos a mirarlo. Hacerle un lugar permanente en la cama de los padres...
Todos los padres  de bebés conocen estas opciones y se inclinan por una o por otra o por todas juntas según la noche y/o el grado  de desesperación. Ya lo dijo alguien una vez, el que acunó esta frase: ”dormir como un bebé” nunca había visto dormir a un bebé en su vida. El sueño de los bebés es por definición interrumpido, en un principio por la necesidad de alimentarse cada pocas horas.
Pero desde el momento en que las mamaderas nocturnas ya no son estrictamente necesarias (alrededor del quinto mes)  los padres, más estrictamente las madres, empiezan a dar los primeros pasos para restituir algún grado de normalidad nocturna. Es aquí donde entran  en juego las distintas teorías.
Algunas como la del médico español Ed,. Estivill seguido por el estadounidense R. Ferber, muy de moda, que recomienda “entrenar” a los bebés en el arte de dormir, dejándolos llorar por períodos cortos, pero progresivos, hasta que aprendan a dormir solos, e intentar que despierten en la misma situación en la que se durmieron, para que puedan volver a conciliar el sueño sin ayuda.
En el otro extremo están algunos adeptos que proponen “la cama familiar”, remontándose a antiguas costumbres; esta postura recomienda compartir con el bebé la cama de papá y mamá y dejarlo tomar la leche cuando él quiera durante la noche. Argumentan que esto previene la muerte súbita, porque el bebé acompasa  su respiración con la de los padres y que se le trasmite mayor seguridad.
En el medio hay otra postura posible, que es evaluar qué es lo que ocurre en cada caso.
El pediatra M. Elman dice “Muchas veces, cuando el bebé presenta  algún trastorno en el sueño, es su manera de expresar algo y lo Puede  ser  desde  el  comienzo de una enfermedad, hasta  alguna situación perturbadora vivida durante el día (aunque sea solo un paseo, una fiesta).
Alrededor del quinto mes se considera que el bebé puede dormir de un tirón, pero otro bebé quizá aproveche para tener a su mamá para él solo, porque no la ve durante el día.”
Alrededor de los 8 meses (a veces antes)  los nenes atraviesan por la llamada “angustia de la separación”, que suele acarrear pesadillas. “Esto ocurre cuando el bebé reconoce sus pies y sus genitales y cobra conciencia de que su madre es otra persona y teme que si la pierde de vista la pierde del todo. Entonces la llama de noche y se calma fácilmente cuando ella acude.”


Algunas premisas para tener en cuenta:



Ø    Si ya no toma leche de pecho que acuda el padre a su llamado.

Ø    Acudir cuando el bebé llama, pero no levantarlo.

Ø    No evitarle la siesta “para que duerma de noche”: esto es contraproducente, ya que si quiere dormir es porque lo necesita. El sueño no se suma.

Ø    Por seguridad dormirlo de costado y sin almohada.

Ø    Ir desacelerando el ritmo de las actividades, preparar un clima para el sueño.

Ø    Crearle una rutina fija para  la hora de dormir.

Ø    Ponerlo a dormir con un muñeco, un peluche u otro objeto querido por el niño.

Ø    Por más pequeño que sea hablarle mucho, acariciarlo, pero ser firme; no entenderá lo que se le dice  pero sí la sensación que uno tiene que transmite: Amor y seguridad.