Las pataletas
Las pataletas
Los niños/as no generan pataletas con intenciones de dañar o molestar a los adultos sino que son parte de su proceso de desarrollo y adaptación. Las pataletas pueden presentarse por diferentes razones: deseos no satisfechos, formas de expresar rabia y/o irritabilidad, como método para conseguir algo, como expresión de algún malestar, entre otros. Casi la totalidad de los niños/as pequeños/as tiene en ocasiones este tipo de episodios, especialmente entre los 2 a 3 años. Debes entender que niños y niñas no tienen las mismas herramientas que los adultos para comunicar lo que sientes, necesitan y piensan, las rabietas son una forma de comunicación y por lo tanto, si das un espacio para tratar de comprender y llegara a acuerdos irán disminuyendo en intensidad y frecuencia.
El sentido común y el humor son fundamentales para que el niño/a acepte órdenes. “Vas a bañarte” no es lo mismo que “hagamos una carrera al baño”. Evite largas y complicadas explicaciones de las reglas, debes tratar de ser simple. Justificar estas explicaciones ante un niño/a de 2 ó 3 años solo servirá para confundirlo/a y no le permitirá tener claro qué cosas son fundamentales y cuáles son debatibles. Al crecer podrá explicársele las razones de nuestras reglas en forma breve y clara.
¿Se pueden evitar las pataletas?
No es posible evitar la aparición de todas las pataletas y no debemos sentirnos culpables por eso. Se trata de la manifestación de emociones que los niños/as todavía no manejan de otra manera y nuestro papel es ayudarlo/a en esa tarea. Los hijos/as de padres excesivamente estrictos o permisivos tienden a tener más pataletas, siendo mejor la situación de aquellos hijos/as de padres con enfoque moderado en la disciplina.¿Cómo actuar ante una pataleta?
Lo más importante es mantener la calma. Los adultos son modelos para sus niños y niñas, por lo tanto, si la forma que tienen de comunicarse con ellos es inadecuada (por ejemplo enojados y gritando), eso estarán enseñando. Una atmósfera tranquila ayuda a recuperar el control; y tomarlo, abrazarlo o hacer comentarios o actividades distractoras pueden atenuar o evitar una gran pataleta.El sentido común y el humor son fundamentales para que el niño/a acepte órdenes. “Vas a bañarte” no es lo mismo que “hagamos una carrera al baño”. Evite largas y complicadas explicaciones de las reglas, debes tratar de ser simple. Justificar estas explicaciones ante un niño/a de 2 ó 3 años solo servirá para confundirlo/a y no le permitirá tener claro qué cosas son fundamentales y cuáles son debatibles. Al crecer podrá explicársele las razones de nuestras reglas en forma breve y clara.
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